domingo, 30 de enero de 2011

Para Él

Si existes, te odio más que nunca y yo había jurado no odiar. Tu manera cruel y sínica de jugar conmigo me cansa. Me niegas lo que quiero, pero me llenas de todo lo que desean los demás, como para causarme un sentimiento de culpa si me llego a quejar. Lo peor de todo es que te resulta y luego ya no sé qué pensar.
Si existes, deberías aceptar que no eres perfecto y que tu bondad tiene un tope, porque me haces sentir como una mierda.

No hay comentarios: