domingo, 30 de enero de 2011

En el imperio de los sordos

En el imperio de los sordos, nadie te puede escuchar. Podré ser el emperador, pero nadie escucha mis órdenes. Podré gritar a media noche cuando veo al bandido entrar por la ventana, pero los guardias son sordos y si no pueden verlo, no existe.
En el imperio de los sordos, no existe el punk ni el metal, no hay música ni ruido; sólo silencio. El emperador de los sordos está condenado a sentarse en su trono y esperar a que volteen a verlo si necesita algo. Las palabras son vanas cuando no vienen de una mano. Las bocas son simples arreglos estéticos y herramientas de amor y placer.
Quizás debería deshacerme de mi boca; me es inútil. El emperador de los sordos ordena que su boca sea removida. Es cuestión de esperar a que alguien vea.

Para Él

Si existes, te odio más que nunca y yo había jurado no odiar. Tu manera cruel y sínica de jugar conmigo me cansa. Me niegas lo que quiero, pero me llenas de todo lo que desean los demás, como para causarme un sentimiento de culpa si me llego a quejar. Lo peor de todo es que te resulta y luego ya no sé qué pensar.
Si existes, deberías aceptar que no eres perfecto y que tu bondad tiene un tope, porque me haces sentir como una mierda.
A veces sólo quiero dormir e huir, pero si crees que duermo, te equivocas. La paz no es conmigo y mi mente frágil se vuelve a romper cada día. Hay ocasiones en las que ya no pienso, sólo siento. Grito buscando recibir una respuesta, pero jamás la obtengo. Es entonces que, pensando que no dolerá, me clavo la daga. Sin embargo, el dolor es alguien que, a diferencia de otros, viene corriendo al primer llamado, me abraza sin soltarme y me acaricia suavemente. Después me siento culpable y, a veces, logro dormir.

domingo, 23 de enero de 2011

Fictions and Reflections/Ficciones y Reflexiones (o Reflejos)

El hombre se encontraba perdido en su enojo, dirían muchos, pero él no se consideraba perdido. Si, la ira lo causó todo, pero él no se consideraba perdido; después de todo, nadie sabía mejor que él el camino que lo llevó a esto. Aceleró y miró al frente. Se quitó el cinturón de seguridad y checócuidadosamente que su armagedon no destruyera a alguien más; él sería el único planeta afectado por la supernova. Aceleró aún más y cerró los ojos hasta el momento de la colisión.
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No era la primera vez que caía, pero sintió diferente en esta ocasión. El joven se dio cuenta de la caída y ya sabía lo que pasaría después. Había memorizado el sentimiento como si fuera su canción favorita, pero él odiaba la caída.
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I look forward, towards the future, but all I see is the past. It's like trying to look through the mirror: you just can't, you always end up seeing yourself and the path that lies behind you.
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Un niño estaba sentado en la tierra. Estaba rodeado de lodo y agua. Lo esperaba un día aburrido, lo sabía bien. Había perdido todos sus juguetes durante el huracán.
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Fuck me, fuck him, fuck her, fuck them, but never you.
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I held the glass bottle in my weak hand and lifted it towards my mouth, failing in my attempt to sip one more drink, as it spilled on my clothes. I looked at the sky and tried to find old Cancer, but all I found was Geminis. I let the bottle fall and, as it hit the ground, I felt some hands hold me. Dark figures tried to pick me up, which they finally did, but that didn't stop the ache or the tumbling.
I can't remember the rest.
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I picked up the pieces of me and picked up the pieces of you. I wish I could say I couldn't tell between them, but I would be lying by saying so. Some pieces were new and some pieces were old. Some pieces looked bright and some pieces looked gloomy. Some pieces fit together and some pieces didn't.
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Pon las manos en el aire, muévelas como si nada valiera una mierda, nada es importante. Salta y destruye todo. Rompe tu camisa y aviéntala, golpea a todo aquel que se interponga en tu camino.
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Hold my hand as the stars explode,
perhaps then we can solve it all.
Hold my hand as I get close,
perhaps then we'll stop the fall.
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estoy enfermo pero no es cierto yo siempre he estado sano y jamás me he enfermado aunque mi mente lo niegue pero mi mente es una mentirosa y nunca me ha dicho la verdad se la pasa engañándome y diciendo que el baño está a la izquierda cuando está a la derecha mi mente es la mejor de todas pero también es la peor porque nunca hace las cosas bien pero tiene la capacidad para todo
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The ballad of the fearless rider was a lie,
he always stopped to cry.
He was afraid of his own shadow
and never ever left the meadow.
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La sangre corrió y el cuarto se inundaba, pero su cuerpo aún contaba con suficiente para vivir y seguir sangrando. La imposibilidad de su muerte por desangrado era su maldición y seguía vivo. Quizás podría morir ahogado, si seguía sangrando, así que se cortó aún más.
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No todo lo que brilla es oro, pero hay cosas que se asemejan.
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The broken glass cut his face in two and his soul in three.
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The woman was after the paranoid man and wanted to kill him so much, he knew it.

The Ghost of Me

The ghost of me came back today. I expected him to come back with those high-pitch screeches I've always hated, but it was not so. This time, the ghost of me just stands behind me, watching my every step, whispering in my ear about the fall. I tried not looking at him, but I always end up gazing into his gray face. He then stares into my eyes, seeing the fear and darkness inside, and whispers horrible secrets that I already know. But every single time, he mentions the fall and how hard it will be.
The ghost of me is not ugly at all, at least not to others' eyes. But mine painfully melt every single time I catch a glimpse of his being. A sheer, black cloud surrounds me and then I fall.

sábado, 22 de enero de 2011

A dream

I had a dream about you and your dreamy eyes. The same scene, in which you looked me in the eyes, repeating over and over. Call it boring or childish if you will, but it felt quite mature to me. Your eyes closed as we got closer and the world stopped to see it. As the world went on, the scene rewinded back to your eyes and I smiled.
A simple dream was all I needed. A simple dream is what I got. A simple dream is what I'll live.

martes, 18 de enero de 2011

El Prisionero

El prisionero se encontraba sentado en la esquina de su celda. Sus brazos, apretados por las cadenas sujetas la pared, le dolían. Una de sus piernas carecía de pie. Abrió los ojos y miró a su alrededor. Era oscuro, pero alcanzaba a distinguir algo. Esta celda no era como todas las demás. Las paredes estaban formadas por ladrillos negros, al igual que el techo. Hasta ahí, todo parecería normal. La diferencia era que tenía solo tres paredes. Una de ellas se extendía hacia su izquierda por 5 metros, hasta topar con otra pared que, al igual que una pared a su derecha, era de longitud aparentemente infinita. No se veía un fondo. Más que un cuarto, parecía un pasillo interminable. Tampoco se veía alguna entrada o ventana. La única luz venía de pequeñas brechas entre algunos ladrillos del techo.
El prisionero se dio cuenta que tenía sed. Miró hacia donde le fue posible, pero no veía rastros de agua o alguna otra sustancia que pudiera saciar su sed. De pronto, escuchó una voz.
"Mira hacia adelante y camina; hay un charco de agua," decía la voz.
El prisionero levantó la mirada e intentó distinguir alguna figura, pero no veía cosa alguna además de las paredes, el techo, sus cadenas, su cuerpo mutilado y la oscuridad.
"Confía en mi," oyó decir a la voz, "no pierdes cosa alguna con intentar."
"¿Quién eres? ¿Cómo lo sabes?" dijo el prisionero con la poca energía que pudo encontrar dentro de su ser. Sin embargo, no recibió alguna respuesta. Se arrastró hacia adelante, soportando el dolor que se extendía por toda su pierna derecha, hasta que las cadenas ya no le permitieron seguir. Se dejó caer al piso. Al alzar su cabeza ligeramente, notó un pequeño brillo no tan lejano que aparentemente venía de un líquido.
"La voz no mintió," pensó. Lo único que lo detenía de saciar su sed eran unos cuántos metros y las cadenas en sus brazos. Tiró de las cadenas, intentando romperlas, pero no podía zafarse.
"En frente de ti hay una espada," escuchó decir una vez más a aquella voz, "No podrás romper las cadenas con ella, pero puedes cortarte los brazos y ya no habrá cosa alguna que te impida seguir adelante."
Moviendo sus brazos por el piso, el prisionero encontró la espada. Pensó en sus brazos, pero también en su sed, y, tomando el arma con su mano derecha, golpeó su brazó izquierdo. El prisionero gritó y volvió a azotarlo un par de veces más, hasta que el brazo cayó al piso. Después, detuvo la espada con sus piernas y, moviendo su brazo derecho hacia atrás para tomar vuelo, lo llevó hacia la espada hasta que se quedó sin brazos. Después de esto el prisionero cayó al piso y se empapó con su propia sangre. Estaba desencadenado, más no pudo moverse ni levantarse. Al cabo de unos segundos (¿o habían sido horas?), escuchó una vez más a aquella voz desconocida.
"Sigue adelante, aún puedes llegar al agua," le decía.
"Me engañaste," clamó el prisionero. Miró hacia el frente, vio un buitre y se sorprendió al escucharlo hablar con esa misma voz que le había sugerido cortarse los brazos.
"Desde luego que no, el agua está un poco más adelante y ya no estás encadenado. ¿Dónde está el engaño?"
"¿Cómo llegaste hasta acá?"
"Iba volando sobre este lugar y decidí bajar al verte."
"¿Volando? Pero el techo..."
Al ver hacia arriba, se encontró con que no había techo sobre él y veía el cielo, la luna y otros buitres volando sobre él.
"¿Me vas a comer?" preguntó el prisionero, escupiendo sangre al mismo tiempo.
"Sólo cuando hayas muerto," respondió el buitre.
"¿Porqué no me matas de una vez?"
"No estoy aquí para matarte, sólo para comer tus restos. Son las reglas y no puedo cambiarlas."
El prisionero intentó levantarse y se arrastró un poco; el agua parecía cercana, pero sus energías no le bastaron y el prisionero se dejó caer para morir. Sintió su sangre escurrir y, con la poca energía que le quedaba, trató de tomarla con su lengua. Pero su destino estaba decidido, pues ya había caído para morir.
En sus últimos momentos, el prisionero sintió a los buitres descender sobre él, para esperar la llegada del momento.

Vómito

Todos los días me trago el vómito de palabras que intenta salir por mi boca. Mi garganta se quema con los jugos gástricos que suben desde mi estómago y mi traquea se llena de letras, palabras, párrafos y textos enteros. A pesar de esto, seguiré evitando la expulsión de estos líquidos, sólidos, gases, ideas, conceptos y sentimientos para no asquear a alguien.
Esperaré el momento indicado, en que los planetas se alineen y mires profundamente hacia adentro de mis ojos. Mientras tanto, huyo de la asfixia.

lunes, 17 de enero de 2011

Dulce Insomnio

Eres el insomnio más dulce que podría tener. Mi mente no quiere descansar, pues tiene pensamientos lindos que procesar. Empiezo a sonar como un demente; quizás sea por el insomnio (por ti) o quizás porque en verdad me derrumbo.
Mis ojos podrían derretirse y no tendría problema alguno si me prestas los tuyos. Por eso mismo, te los quiero pedir prestados. No te los quitaré, pero déjame usarlos y sentirlos.
No quiero dormir; quiero estar despierto, pero el tiempo pasa lentamente. Cualquiera diría que no estás aquí, pero tú eres mi insomnio y lo seguirás siendo. Mientras esté en mi cama, estás ahi, mi dulce insomnio.

viernes, 14 de enero de 2011

Quizás estoy ebrio, pero no bebí alcohol.
Quizás me desangro, pero no me he cortado.
Quizás tengo una sobredosis, pero no me he drogado.
Quizás estoy muerto, pero apenas empiezo a vivir.

lunes, 10 de enero de 2011

Luz y monotonía

Si por mi fuera, el sol podría caer. Hace tiempo ya que me aburre su luz; siempre tan monótona, siempre tan deprimente. Me exita más la luz artificial de mi bolsillo, que puede ser impredecible o todo lo contrario. Me gusta como mata a la monotonía y me da de beber de su sangre. No me importa si sabe bien o mal, simplemente la agradezco y la tomo.

domingo, 9 de enero de 2011

Aunque el mundo se detenga, yo seguiré mi camino alrededor del sol. Aún y cuando se hace de noche, sigo viendo lo mismo. Nuestras vidas pueden terminar y el mundo sigue adelante; si el mundo muere, nosotros seguiremos adelante.
Y mientras el mundo se derrumba, miro al techo caer y sonrío, que yo seguiré adelante. Mi mundo explota y no me importa; hay otro mundo esperando.

sábado, 8 de enero de 2011

Estoy a la venta

Sólo quiero venderme y cerrar los ojos. Ver el mundo girar me marea y cansa; preferiría enfocarme en otras cosas que no causen náuseas. Yo quiero venderme y ser comprado.
Sin embargo debes tener cuidado, ya que en ocasiones me da por abrir los ojos. Mis ojos se abren de vez en cuando y mi mente es débil; me marea ver el mundo girar. Aguarda, que no quiero que te llenes de mi vómito asqueroso, pues no te agradaría y te alejarías.
El mundo da vueltas y me marea. Lo que hay dentro del mundo me da asco. Todo me hace vomitar. A pesar de todo esto, sigo en venta.
Cómprame. No te costará mucho. Sólo quiero venderme y cerrar los ojos.

martes, 4 de enero de 2011

Kill My Mind

Kill my mind. Get your gun and be fucking done with it. It's fucking killing me. It doesn't seem to want to quit its games, so now it must die. Kill my fucking mind. Bite it the fuck out of my head and show it the truth beneath its lies. Show ME the truth beneath its lies.
Shoot to kill, or it will try to go on and kill me in its last gasping breath. I've seen your eyes, and through mine, they have seen my mind. They've seen its paranoia.
Good intentions are not enough, and it's actions that define one's self. For this, my mind must die.

Just kill my fucking mind and be done with it.
KILL MY MIND.

Habla, siente, mira, escucha

Tengo oídos. Son para oír. Tienes boca. Es para hablar. Habla.
Tengo manos. Son para sentir. Tienes manos. Son para sentir. Siente.
Tengo ojos. Son para ver. Tienes ojos. Son para ver. Miremos.
Tengo boca. Es para hablar. Tienes oídos. Son para escuchar. Escucha.
Tenemos bocas. Son para hablar. Quizás algo más.

domingo, 2 de enero de 2011

Voces y palabras

Oigo sus voces por doquier. Voces a la derecha, voces a la izquierda. Voces arriba, voces abajo. Son las voces a mi alrededor. No las quiero ignorar. Hasta me dan lástima, pues, ¿qué es una voz si no es escuchada? Si las ignorara, serían nada, pero no es tan sencillo.
Dentro de mi hay otra voz. Dicha voz es diferente a las otras. Sus palabras no son para mi, pero son las mías. Son palabras que deben salir, pero no lo hacen. Ellas temen a las palabras de las voces a mi alrededor. Les aterra la idea de perderse entre tanto caos, por lo que permanecen dentro de mi pecho, el lugar en el que están todas las palabras no pronunciadas hasta que les toca morir.
Mi pecho, lleno de los cadáveres de palabras, aún no revienta, aunque probablemente lo hará pronto.
Voces, voces, voces.
Palabras, palabras, palabras.
Dicen muchas cosas, que podrían resumirse en una sóla palabra. El problema es que no sé si esa palabra sea "muerte" o alguna de sus variantes.