lunes, 17 de enero de 2011

Dulce Insomnio

Eres el insomnio más dulce que podría tener. Mi mente no quiere descansar, pues tiene pensamientos lindos que procesar. Empiezo a sonar como un demente; quizás sea por el insomnio (por ti) o quizás porque en verdad me derrumbo.
Mis ojos podrían derretirse y no tendría problema alguno si me prestas los tuyos. Por eso mismo, te los quiero pedir prestados. No te los quitaré, pero déjame usarlos y sentirlos.
No quiero dormir; quiero estar despierto, pero el tiempo pasa lentamente. Cualquiera diría que no estás aquí, pero tú eres mi insomnio y lo seguirás siendo. Mientras esté en mi cama, estás ahi, mi dulce insomnio.

No hay comentarios: