Mis ojos podrían derretirse y no tendría problema alguno si me prestas los tuyos. Por eso mismo, te los quiero pedir prestados. No te los quitaré, pero déjame usarlos y sentirlos.
No quiero dormir; quiero estar despierto, pero el tiempo pasa lentamente. Cualquiera diría que no estás aquí, pero tú eres mi insomnio y lo seguirás siendo. Mientras esté en mi cama, estás ahi, mi dulce insomnio.
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