Pareciera sólo ayer que caminábamos de una casa a otra sin plan alguno más que llegar, ya que nos tomaba tiempo. Eran buenos ratos los que pasábamos caminando de una a otra casa. Luego terminábamos jugando y diciendo pendejadas durante un rato, para luego pasar a temas más serios sobre la vida íntima de cada quien y de cómo percibíamos a otras personas y su forma de ser.
Pareciera sólo ayer que todos éramos amigos y no había problema alguno. Podíamos salir todos sin problema alguno. No conocíamos la palabra pelea ni hipocresía. Regábamos todos juntos la misma planta.
Pareciera sólo ayer que sentía tu cabeza golpearme en el pecho en otra de tus embestidas. Reíamos y nos abrazábamos. Te hacía enojar por estupideces para que después te alegraras y me abrazaras otra vez.
Pareciera sólo ayer que dejamos de caminar porque una persona tenía manera de llevarnos a lugares e ir todos juntos así, tomando menos tiempo. Poco a poco las pláticas íntimas fueron disminuyendo a la aparente ausencia de necesidad de tenerlas.
Pareciera sólo ayer que empezamos a tener divisiones y dejar de regar la planta que todos habíamos sembrado juntos. Las espaldas fueron llenándose de puñales y la diversión agonizaba.
Pareciera sólo ayer que me dejaste de hablar y me olvidaste. Todos los días escuchando las mismas canciones y buscando nuevos horizontes y alojamientos, que no pudieron llenar lo que faltaba nunca.
Pareciera sólo ayer que empezamos a llegar por nuestra propia cuenta de vez en cuando. Era sólo cuestión de pedir permiso a la autoridad e ir con precaución. Unas Indio en caso de no tener algo que hacer. Las pláticas al parecer fueron dando hueva a muchos.
Pareciera sólo ayer que aceptamos las divisiones que había. Alemania se dividió en la comunista y la demócrata. Un muro inmenso se construyó entre nosotros y seguimos adelante sin darnos cuenta de su presencia, sin extrañar nada del otro lado.
Pareciera sólo ayer que volvimos a hablar y nos dimos cuenta de lo que es verdaderamente especial. El tesoro que habíamos mantenido bajo tierra fue desenterrado pero, a diferencia de antes, compartimos con el otro nuestras joyas y el oro.
Hoy todos llegamos en nuestros vehículos de gasolina que succionan nuestro dinero. Las fronteras son menos. El problema con tener fronteras menos es que nos vamos alejando más de lo que era en verdad importante y en ocasiones nos encontramos en polos opuestos del planeta; ya nos olvidamos de cómo caminar.
Hoy se derrumbaron los muros, pero al parecer el interés por el otro lado del país desapareció y se olvidó. El problema es que no nos damos cuenta de que se necesitan dos medios para formar un entero.
Hoy compartimos nuestros pensamientos con el uno y el otro, nos dejamos observar el corazón mutuamente. El problema es que se nos olvidó que los abrazos son lo que transmiten la energía necesaria para sobrevivir el día.
Pareciera que es mañana cuando todos nos vamos por nuestra cuenta. Nuestros caminos se cruzan pero ya no son el mismo. No nos acordamos de la otra mitad del territorio. Tú te vas y no quiero ni creo reemplazarte. Pero así es la vida y no puedo pelear contra ella yo sólo.
What a drag it is getting old…
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