Quizás me perdí en el camino. Aunque siento que ya estuve aquí antes. Pero claro, si estoy caminando en círculos. Ese mismo arbusto lo vi hace tiempo ya. El mismo camino de flores y espinas que crucé con anterioridad. Mis huellas siguen marcadas en el lodo. Mis tripas siguen tiradas ahí. El ojo derecho que me sacaste sigue encajado en las ramas de ese árbol sin ramas, observando el mismo sendero. El río todavía tiene agua después de todo, y mi guitarra electroacústica se hunde en él. El agua entrando por su agujero, arruinándola por siempre. Me empiezo a dar cuenta que el rastro de sangre que he estado siguiendo es el mío. Detrás de mí se extiende aún más con el fluido rojo que escurre de mi cuerpo.
Mientras tanto, unos lobos se masturban viendo mi miseria y se excitan bebiendo lo que queda sin secar del rastro de sangre que dejo en mi camino. Yo sobrevivo sólo de las sobras de lo que comí la última vez que pasé por aquí.
“Uno no sabe lo que es amar hasta que sacrificas cierta parte de tu bienestar o felicidad por la ajena.” –Dicho nada popular de un servidor.
2 comentarios:
buenisimas metaforas..me gusta como escibres..saludos
ee que chido que t chingaste el high end of low no lo esperaba :)...voy digiriendo running to the edge... no es tan mala como pensaba. e si puedes escucha el Meddle de Pink Floyd..es un masterpiece. saludos.
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