Un gol es muchas cosas. Un gol es sudor, un gol es emoción. Un gol es pasión, un gol es amor.
Un gol puede mover multitudes y hacer estallar a cualquiera. Un gol puede ser triunfo o derrota. Un gol puede ser gozo o sufrimiento.
Un gol no es una pelota cruzando una línea de meta, no, eso es sólo parte de su escencia. En realidad, un gol representa la manera en que un grupo de personas trabajaron juntos, cómo alguien erró, cómo alguien acertó. Todo gol es igual de valioso en su respectivo contexto. No importa si se pelea un campeonato o el no descenso, el gol vale lo mismo. Sin embargo, la intensidad en que se sienten los goles puede variar.
La existencia entera podría resumirse en un gol. El esfuerzo entero de la humanidad podría decirse de una manera rápida: GOL. Es sólo cuestión de contextualizarlo.
Hoy vi mi gol favorito; me hizo saltar como no hubiera imaginado y hasta se me escapó una lágrima por la esquina de mi ojo. Hoy la ciudad entera se vistió de los colores que amo y estalló como si fuera el fin; pero era un final bueno, un final digno.
Hoy vi una bomba impresionante, un héroe enviar un saludo hacia la esquina y una estrella fugaz atrevezar el cinturón de asteroides de una manera en que no fuera tan rápida como para no ser apreciada pero tan rápida como para pasar ilesa. Hoy vi una promesa cumplida.
GRACIAS, CLUB DE FUTBOL MONTERREY.
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