Cierro los ojos y ahi estás. Abro los ojos y no estás. Los cierro de nuevo y ya no sé. La oscuridad me favorece, pero la luz del mundo encandila mi esperanza; hay luz por doquier. Mis ojos sangran aunque no lo sepas y mi ser se ahoga en la lluvia ocular.
Rozas mi brazo y el día vale la pena. Me abrazas y me vuelvo inmortal. Me tomas del brazo y soy Dios.
Acércate. No te vayas. Quédate.
(Si quieres)
Moriré.
(Muere conmigo)
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