Una parte de mi ya lo sabía; la otra parte también lo sabía, pero lo negaba. Después de voltear muchas veces hacia la puerta, por fin entraste. Sucedió de manera lenta y volví a sentir tu piel, pero ahora era diferente. No es cierto, era lo mismo, pero ahora el sentimiento no tenía respaldo verdadero y se basaba en una realidad alterna. Me pregunto cómo es todo en ese mundo paralelo. Sin embargo, no estoy en ese mundo, y aquí sucedió lo mismo que la vez pasada (y la anterior (y la anterior (y la anterior))). El hielo no soporta el calor del fuego y entonces me derretí.
Tus ojos, tus piernas, tu cabello, tu silueta, tu sonrisa, tu argolla. Muero cada vez que te veo. Hay veces en que se me olvida volver a nacer y camino por la ciudad como un cadáver.
Para mi la muerte continúa, pero intentaré convertir esta muerte en vida.
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