Conquistas con tu inocencia muerta. Enloqueces a otros con accidentes que en realidad son planeados. Eres una virgen prostituta, suave en un principio, pero pegajosa después. Usas a quién se deje y ofrezca. Te dan la mano y agarras el brazo, pero es accidente, así que todo está bien.
Todo lo que eras y que tanto admiraba resultó ser una mentira, o al menos hoy lo es. No sé si asesinaste a la persona que conocí o si simplemente siempre fue así por dentro, pero no quiero saberlo, pues me da miedo de descubrir algo que no me guste.
Me repugnas y aún así te quiero y estimo, aunque no como hace tiempo. No, es de una manera muy diferente. Pero no caeré en una trampa más.
1 comentario:
intenso pan
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